Irán

Hace unas semanas que hemos vuelto de Irán y la gente nos pregunta: ¿para que demonios fuisteis a pasar las vacaciones a Irán? Unos piensan en el peligro que puedes correr y, otros, en que es un país que no tiene nada que ofrecer. Cuando pensamos en Irán fueron diversos los atractivospara viajar allí. Quizá fue una evocación excesivamente romántica, es verdad que existe una gran riqueza cultural y paisajística. Pero lo que distingue a Irán de los países que le rodean es su vocación de modernidad.Esta afirmación puede sorprender a más de uno, pero es una realidad que constatamos. A pesar de la dictadura de la monarquía primero, y ahora, el yugo del régimen de los ayatolahs, Irán es una nación con un desarrollo notable. Si bien es verdad que para unos viajeros ávidos de aventuras y exotismos el desarrollo económico supone la asfixia de la tradición, es un hecho, para bien y para mal. A pesar del escaso turismo, fruto de la creación occidental del mito Irán=fanatismo, apreciamos, en nuestra andadura por tierras persas, una buena acogida y facilidad de movimientos para los viajeros extranjeros.

Si quieres leer el texto integro pincha aquí.