viajes a oriente y occidente

LE BASI "Un cómico frente al Islam"

Por qué no voy a reírme de Mahoma... Todavía. Una respuesta completa sobre un tema esencial.

No pasa semana sin que algún periodista me interrogue con tono acusador: “Usted se burla del cristianismo pero, ¿por qué no se atreve a hacer lo mismo con el Islam?” (...) Nadie, por ejemplo, me ha preguntado por qué no me burlo del budismo, el hinduismo, el confucianismo y otros tantos sistemas religiosos. “Lógico —pensarán ustedes— estas religiones no son tan agresivas y fanáticas. El problema es la violencia del fundamentalismo islámico.” Sinceramente, no creo que sea mucho más fácil montar un show contra Shiva en Varanasi que contra Mahoma en Teherán. Pero volveremos a esto punto más adelante.
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PornoBurka

El País 8 nov 2013- B. Vasallo.

PornoBurka, impregnada por la idea de buscar algún atisbo de verdad en el fondo del sexo contemporáneo, tan perfectamente envasado y etiquetado, es una novela sobre identidades, ficciones, mentiras y burkas en el ojo ajeno. Sobre barrios especulados, ciudades turísticas y consumismo gay. Sobre construcciones de alteridad, prejuicios y sobre el peso insoportable de las identidades únicas. Y, por supuesto, sobre sexo.

Los y las protagonistas tienen problemas con el sexo y problemas sexuales. Conflictos severos de identidad personal y nacional, desacuerdos entre sus múltiples pertenencias. Fricciones surgidas de las etiquetas que ellos mismos se han impuesto y que no definen lo que son, sino aquello que quisieran ser: una aspirante a pornoterrorista enamorada de su macho alfa; un español de provincias transmutado en argentino para ligar más y mejor; una estrella del gayxample que se descubre, horrorizado, bisexual y un artista xenófobo y contemporáneo enamorado bobamente de un frutero pakistaní.

Personajes que mienten, y se mienten, habitando un barrio que miente, y se miente. El Raval barcelonés, antiguo Barrio Chino -duro, miserable, pero sincero- transmutado en escenario de cartón-piedra de una bohemia que se quiere canalla solo a tiempo parcial.

Las criaturas de la modernidad se escandalizan de la decadencia, pero disfrutan de ella: les da ese aire tan guay codearse con la chusma las noches del sábado, comprarle una cerveza al paki, echarse una charla con un puta sin papeles. Y así, el Raval se ha convertido en un lugar de buenrollismo y tolerancia... como si la mierda en estado puro se pudiese tolerar. Un barrio, en fin, inofensivo. Porque en la noche del Raval contemporáneo se puede perder la cartera, la paciencia o la virginidad. ¿Pero, el alma? Hay que tener un alma muy cutre para perderla en este Raval.

Acompañado por este clima de hundimiento donde nada es lo que promete ser, en el barrio aparece un burka. Una mujer bajo un burka sería más correcto decir, pero la mujer importa poco. Lo que importa es el burka. Y todos los personajes se olvidan de sus propias mentiras y se lanzan a salvarlo. A desvelarlo. Y lo harán de la misma manera que intentan salvarse a sí mismos: follándoselo.

¿Puede estar la verdad en el fondo del sexo cuando la sexualidad, como la vida, está plagada de mentiras?

"El exotismo a la inversa del barrio", escribe Juan Goytisolo en el prólogo de PornoBurka: "sus distintos discursos identitarios –nacionales, religiosos, gays, de discípulos/as de Beatriz Preciado– permiten a la autora la composición de escenas tan divertidas como la de la minuciosa felación del plátano por Lahore en su tienda de frutas o la del Exámen de Integración Lingüística del muchacho por un equipo de TV3, acompañado de Guardias Civiles y Mossos d’Esquadra, en el que el desdichado es forzado a pronunciar el nombre de Lluís Llach y no alcanza sino a balbucear Yuis Yac, que me llenó de regocijo. La idea de una marcha hacia el Macba, organizada por ©Jordee y Pack, con su grupo musical, congregará allí a todos los personajes y grupos dispersos en una manifestación-contramanifestación en la que gays, lesbianas, transexuales, moros y pakis corearán sus contradictorias consignas. Una orgía de palabras con entonaciones distintas a falta de aquella en la que sueñan Lo, Pack y otros protagonistas de la incentiva y refrescante novela de Brigitte Vasallo".

(*) Periodista, escritora, mediadora intercultural, activista de las relaciones sexo-afectivas alternativas y feminista, no necesariamente en este orden. Autora de Pornoburka, el libro que se presenta el próximo 16 de noviembre en el Macba de Barcelona.

Superman arabe

Interesante libro que pone patas arriba la moral sexual árabe. Joumana Haddad es una activista feminista libanesa de la que ya hemos hecho referencia en este blog, en una interesante entrevista que puedes ver aquí. Su titánica lucha contra la discriminación de género en el mundo árabe, la hace estar en el candelero con asiduidad. Tiene claro cual es el origen represivo del patriarcado que padecen las mujeres en general, y en particular las árabes. Por eso no tiene reparo en señalar a Dios como responsable, a través de las tres religiones monoteístas, como culpable directo de la violencia ejercida por los hombres sobre las mujeres. El Génesis narra como Dios crea a la mujer a partir de una costilla del hombre para su consuelo, como un accesorio del hombre.

Ciertamente esta es una obra provocativa, con un lenguaje propio de las feministas europeas. En cualquier caso, no es un libro que pretenda liquidar el género masculino, sino denunciar al “macho man” árabe y a favor del hombre verdadero. Trata de convencer a las mujeres con burka o las que salen en el playboy de que son un instrumento de opresión patriarcal.

La Transición y el régimen del 78. Emmanuel Rodríguez López

En esta interpretación de la Transición se desmitifica el papel político y social de sus protagonistas oficiales. Los dirigentes de la época, tanto reformistas franquistas como la izquierda política clandestina, se ven obligados a pactar un cambio de modelo político empujados por la decisiva movilización obrera fruto de la aguda crisis económica de la década de los ’70. Comunistas, socialdemócratas y sus sindicatos afines apenas tenían una implantación social en el tardofranquismo. Ajenos a la realidad política de la dictadura, la mayoría están exiliados o son intelectuales universitarios alejados de la lucha obrera (v.pag 351-352). Esta situación anómala conduce a los movimientos de base a una lucha autónoma, asamblearia e indirectamente revolucionaria. En paralelo la izquierda política pacta con el reformismo del régimen dando como resultado una consolidación de viejas y nuevas oligarquías político-financieras y una cooptación de los movimientos sociales hacia la sumisión político-sindical del nuevo régimen de democracia liberal. Este itinerario político ya fue trazado con anterioridad a la muerte del dictador por las élites aperturistas del régimen franquista, véase Fraga, Areilza, Pio Cabanillas, Martín Villa, etc. De ahí la herencia de una Transición limitada a los intereses de estos dirigentes y sus afines.

Por otro lado la lucha obrera y su idiosincrasia. Es interesante seguir el relato insurreccional de las huelgas “mancha de aceite” que se produjeron a lo largo de los ’70. Una fábrica reivindica unas mejoras laborales, acordadas en asamblea, y rápidamente es apoyada por otras fábricas de forma espontánea e imprevisible, sin que hubiese una dirección política desde arriba. El éxito fue rotundo, ¡con algunas subidas salariales anuales por encima del 100%! Este movimiento obrero asambleario, “descabezado” políticamente, mantiene su pulso hasta finales de la citada década. Los movimientos pacifistas, ecologistas, vecinales, anti-otan, seguirán esta estela hasta bien entrados los ’80.

Sin duda esta es una obra controvertida. El autor no se corta a la hora de afirmar, con vehemencia, que lo andalusí es parte de nuestra españolidad y que se nos ha amputado dicha identidad por motivos políticos, y que lo andalusí no es solo árabe, sino una mezcla de las muchas culturas que pasaron por la península. El autor rastrea, multitud de pistas que conducen a confirmar dicho aserto. Sin embargo, su pasión, le hace formular algunas hipótesis francamente aventuradas. En cualquier caso un texto sugerente. Un par de fragmentos nos pueden iluminar el contenido del texto:

El negocio del destierro provocó dos éxodos: uno hacia fuera y el otro hacia dentro. En un ejercicio de manipulación e hipocresía política sin precedentes, España y Europa lobotomizaron este episodio histórico de sus memorias colectivas. De los libros de texto. De las enciclopedias. De la televisión. Los llamaron moros. Marranos. Nos dijeron que los echamos a todos. Y nos hicieron creer que jamás fueron españoles y mucho menos europeos. Fueron extranjeros. La realidad es que fueron españoles, solo una minoría árabe-bereber.

.... hay cruces en los dinteles de Mykonos, o son azules las puertas de Chauen o Sidi bou Said, o hay tulipanes en Holanda, o barrios cadriculados en Testour, o apellidos andaluces en Malta, o se bailan villancicos en los Balcanes, o se persignan sin la vertical en Tetuán, o rezan poemas cordobeses en Tombuctú , o cantan a señor Don Gato en Barranquilla, o romances en Salónica, o juegan al alacrán en Montevideo o en Saalvador de Bahía, o están limpias las chozas de Agadez… Agadez tiena la misma raíz de Agadir en Marruecos y Gades, la ciudad más antigua del occidente europeo. Agadez y Agadir están en el Atlas. Y Cadiz quizá estuvo en la Atlantida. En la Bética. En al andalus. En Andalucía. El estilo arquitectónico de las mezquitas del Niger, desde Tombuctu a Agadez, es obra del exiliado granadino Es Saheli. De un andalusí, de un español. Allí viven negros que llaman vasos a los pozos,ondas a las dunas, beben alcohol, bailan con los brazos en alto y hacen palmas con las manos atravesadas.

El estado de las cosas de Kortatu. Lucha, fiesta y guerra sucia.

Kortatu marcó un hito en los 80, especialmente en la música punk-política que se hacía en ese momento en el Estado. Los autores, aparte de una serie de anécdotas de las giras, nos narran unos años duros, donde la música “radical” en Euzkadi iba acompañada de un compromiso político, como la campaña de la izquierda abertzale “martxa eta borroka”. Sin duda, la banda que mejor supo defender estos principios fue Kortatu. Los autores analizan un ambiente social y político muy deteriorado en Euzkadi. El plan ZEN deja sin trabajo a muchas familias vascas que no dudan en echarse a la calle a luchar contra, la eufemísticamente llamada, reconversión industrial. Como consecuencia de esta crisis, toda una generación de jóvenes vascos son víctimas de la heroína y el SIDA, “en muchos barrios falta toda una generación de jóvenes” Esta política que destruye el trabajo del sector primario supone una cooptación de los movimientos obreros por parte del Estado y un desencadenamiento progresivo y una deslegitimación de de lo que habían sido las vanguardias obreras del franquismo. Por otro lado se llega a una política/cultura de consenso, la CT, cultura de transición. La muerte de Franco no supone un borrón y cuenta nueva, sino que se pacta, entre los actores políticos dominantes, un sistema de consenso donde las voces disonantes son perseguidas y represaliadas. Son los años de plomo de los atentados de ETA en Euzkadi, también los de la guerra sucia de los GAL. Esta situación frustra a una generación de jóvenes vascos que no dudan en alinearse a los sectores más contestatarios, bien en los movimientos pacifistas/ecologistas, bien en los autónomos libertarios, bien en los movimientos nacional socialistas abertzales. Se produce en Euzkadi una movilización ciudadana sin precedentes, originándose una red de organizaciones político sociales de base con una enorme capacidad de implicación, movilización y lucha. Los jóvenes vascos toman la calle y ponen en jaque al Estado, fue una auténtica revolución. En este estado de cosas, Kortatu aúna creatividad, discurso político y combate. Kortatu se sitúa en la “línea del frente” no solo por el suceso del Hotel Mombar que vive Fermín en primera persona, sino por toda la espiral de represión y guerra sucia que provocó el Estado en Euzkadi. En un primer momento los hermanos Muguruza escriben y componen canciones de gran originalidad con una mezcla de temas político-festivos. Más adelante afilan su pluma y proclaman una denuncia ácida con temas más elaborados y cantados íntegramente en euskera. Kortatu es el primero en muchas cosas. Giras épicas en media Europa y de todo el Estado a la vanguardia de todas las luchas de izquierda. Mezclan con fuerza el ska, psicobilly, dub, hardcore y guiños tradicionales de la música vasca. Su muerte prematura, como banda, solo tocaron 4 años, anunció su propia evolución hacia una banda determinante en el panorama estatal, Negu Gorriak.

Conocí es magnífica obra a través de un comentario de Leo Basi sobre el islam. Es un denso y concienzudo análisis de las guerras de Oriente Medio escrito por un testigo directo y por uno de los investigadores mejor informados. Apto para los interesados en conocer en profundidad lo ocurrido en Oriente Próximo en estas tres últimas decadas. Robert Fisk denuncia la reiterada complicidad de "occidente" en la desastrosa "guerra por la civilización. En palabras de Leo Basi:

"¿Habéis leído el libro de Robert Fisk, La Gran Guerra por la Civilización? Es un libro monumental, de 1500 páginas, donde queda relatado con luminosa claridad casi cien años de cinismo político del mundo occidental en sus relaciones con el Medio Oriente. Literalmente miles de historias de incalificables tragedias documentan cómo hemos combatido constantemente los movimientos nacionalistas y laicos árabes para proteger nuestro control del petróleo. Fisk nos cuenta cómo, en su enfrentamiento con la Unión Soviética atea, Occidente ha apoyado y financiado el wahabismo y otros fundamentalismos islámicos, armando a los jihadistas en Afganistán y favoreciendo la toma de poder de los talibanes. No olvida tampoco el papel de Israel en la destrucción del laicismo árabe con, por ejemplo, la creación oculta de Hamás para dividir la lucha del pueblo palestino cuando el Fatal de Arafat se situaba en el campo socialista.
El libro pasa revista a todos los horrores: desde el vil maquiavelismo de la trama Irán-Contra hasta la entrega, por parte de la CIA, de todo el partido comunista TUDEH en una sola noche al régimen khomeinista que luego les ejecutaron.
El periodista inglés, residente en Beirut, dibuja un fresco devastador de la perfidia y hipocresía de nuestra política con el mundo árabe y nos quita toda semejanza de superioridad moral a la hora de opinar sobre estos pueblos"

La fuente de las mujeres

Película recomendable por dos razones. La primera por su dinamismo y desenfado. Es una película divertida llena de luz y color en un paisaje y con una cultura, la bereber, en conexión con la tierra, celosa y orgullosa de sus tradicciones. La segunda por las canciones con que nos deleitan este grupo de mujeres montañesas. Por lo tanto, impecable en un sentido antropológico y fotográfico. Sin embargo un pelín floja en cuanto al guión. Se traslada una temática netamente occidental, como es la lucha feminista, a una sociedad rural musulmano-bereber de montaña, en la que está muy arragaido el patriarcado y en la que resulta dificil imaginar un cuestionamiento tan clarividente, por parte de las mujeres, de los roles masculinos.
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Este largometraje retrata con crudeza un hecho, por desgracia, muy habitual en El Cairo: el acoso de los hombres a las mujeres en público. Tres mujeres sufren a diario las agresiones masculinas en los medios de transporte públicos cairotas. En un país donde todas las prerrogativas son patrimonio del hombre, tres mujeres, con enorme arrojo y valentía, hacen frente al abuso continuo y soterrado de los acosadores. Esta película narra las innumerables barreras a las que las víctimas se ven obligadas a enfrentarse para denunciar y luchar contra la denigración a la que se ven sometidas.

Taxi es, sobre todo, un fascinate fresco de los habitantes de la ciudad de El Cairo. Obra escrita, originalmente, en dialecto egipcio, polémica y de enorme repercusión en Egipto y el resto del mundo árabe. El autor reúne en este libro un buen número de conversaciones y comentarios mantenidos con los taxistas del Cairo. Los 80.000 taxistas cairotas se mueven de un lado para otro en sus escacharrados automóviles, padeciendo todo tipo de taras físicas y mentales debidas al estrés, polución y malas posturas de conducir tantas horas. A pesar de este lúgubre panorama el taxista egipcio es impetuoso, mordaz, con gran sentido del humor y un huracán dialéctico difícil de contener. Al Khamissi no oculta su desazón con la censura egipcia, lo que le hace ser prudente a la hora de referirnos todas las anécdotas, chistes, críticas y otros chismes irreverentes. Con todo Taxi es un sorprendente viaje por las vísceras de la sociedad egipcia. Al descubierto quedan: la corrosiva corrupción que engangrena todos los estratos sociales, la ambición de algunos prohombres, la pobreza extrema que padecen un gran número de egipcios, el despótico patriarcado dominante, la enfermiza burocracia, la picaresca indolente. Pero también el valor y la fuerza del egipcio para afrontar los problemas, su gran sentido del humor, su energía vital como supervivientes nato de la infernal megalópolis, etc.

"El síndrome Obama" Profundo análisis deTariq Alí sobre la política continuista de Obama

En qué ha cambiado el imperio estadounidense desde que la Casa Blanca pasó a nuevas manos? La opinión que predominaba tanto en la población en general como en buena parte de la izquierda amnésica era que, con la Administración Bush, Estados Unidos había caído en un régimen aberrante, producto de una especie de golpe de Estado llevado a cabo por una camarilla de fanáticos derechistas (...) Pocas veces se ha desenmascarado más rápidamente una mitología interesada o la credulidad bien intencionada. No ha habido una ruptura decisiva en la política exterior, que hay que diferenciar de la música ambiental diplomática, entre las administraciones de Bush Uno, Clinton y Bush Dos; tampoco la ha habido entre los regímenes de Bush y de Obama...

Ver el resto del capítulo extractado del libro "El síndrome Obama"

Se trata de un movimiento que aspira a mucho más que a un simple cambio de imagen. De ahí el slogan: al-shaab yurid isqat annizam. El pueblo quiere derrocar el sistema. Los jóvenes y los trabajadores árabes son conscientes de la naturaleza del mal que les oprime… La tiranía no es solo militar, sino también económica, incluso espiritual. La tiranía militar es solo la cobertura de la tiranía más feroz: la del neoliberalismo, los dictados del Fondo Monetario Internacional, la pobreza acuciante, la precariedad y la burocratización creciente de la vida.
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Hace dos años se celebró el cuarto centenario, 1609-2009, de la expulsión morisca. En el 2009 se celebraron multitud de actos, se publicaron numerosos libros y se trasladó a la opinión pública una cuestión sangrante, una de las mayores tragedias de nuestra historia. Se llegó a decir que fue el primer genocidio planificado de la historia de la humanidad. Una historia nunca aclarada y cobardemente ocultada por vergüenza o por convicción. Sin duda, con buenas razones, se reclaman unos derechos para los descendientes de los moriscos, un reconocimiento oficial del desastre y, por qué no, una ley de memoria histórica para satisfacer a las víctimas de la expulsión.

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